viernes, 10 de febrero de 2017

EL RE-ENCUENTRO

     Hoy, todo ha vuelto a comenzar. Como una gigantesca piedra rodadora o como un verano, lento pero eficaz, todo llega. Y aquello que parecía tan lejano, ya está aquí. Hoy he hecho mi primera clase de spinning. Aún no puedo correr (el impacto sería excesivo), pero con la bici estática puedo pasar este mes. Y quién no dice que algún día, no me ponga el cullote de invierno, la chaqueta gorda y salga a dar alguna vuelta, que vuelva a tener la sensación de rodar por el asfalto, traidor y agradecido a partes iguales. Ganas tengo, y es evidente que algún día debe de ser el primero. Pero lo bueno es que por fin, de una manera o de otra, ya puedo recoger las cosas de donde las dejé.