lunes, 10 de noviembre de 2014

Salida jarrera por Madrid

Nuevo fin de semana y Richi que se viene a visitarnos a Madrid con su coja a cuestas. Esto supone salida en bici y seguridad de pasar un buen rato. Para ello nos juntamos dos de los jarristas alcorconeros. Se plantea salida tempranera (mucho), lo que hace que Andrés y Purito se nos caigan de la salida. Las 7:30 son muchas 7:30, pero hay que volver pronto a casa...

De modo que allá vamos: 7:30 de la mañana, con 6 grados en Alcorcón y dispuestos a hacer una ruta que se plantea como entretenida: Boadilla del Monte, Brunete, Sevilla la Nueva y Alcorcón de nuevo. Unos 60 kilómetros de monte en monte y con mucha pista y poca carretera o calle. Frío, pero entretenido. No hay fotos de la salida, porque por no haber no había ni luz para ello... En total siete ciclistas dispuestos a darlo todo. Tres jarristas y cuatro amigos madrileños.

Siguiendo siempre a nuestro guía Rubén tomamos la salida hacia el norte (haciendo bien las rotondas en Tres Aguas y por los campos vacíos del norte de Alcorcón: mucha arena mojada y charcos abundantes). Atravesamos el Ventorro del Cano dirección al monte de Boadilla: una joya de encinas en medio de la conurbanización madrileña, con divertidas subidas y bajadas. Se puede ir rápido por aquí y las fotos salen como salen, aunque el primer incidente de Alberto con las ruedas (reventón) nos invita a parar un poco.





Cruzamos hacia Majadahonda bajo la carretera por el cauce de un arroyo seco. Ahí se ve la maestría de los que cruzan el arenal montados. La experiencia y la fuerza son galones en este deporte... Y el sol empieza a aparecer en medio de los pinares que hay tras algunas ricas urbanizaciones o junto a sus campos de golf (¿las 8 y media y nadie jugando aún?... deporte sin sacrificio... todos durmiendo y nosotros disfrutando...).

Pasada la urbanización de las Lomas (segundo tramo de asfalto y urbanizaciones) llegamos a la bajada del Palacio Romanillos, rápida y jugosa, hacia el río Guadarrama. Es un poco técnica y divertida: muchas arroyadas por las lluvias caídas, bellotas por el suelo, y encinas que esquivar en un camino que se bifurca pero tiende siempre hacia el río. Pensamos que corremos mucho pero si miramos el dichoso Strava... tendrán que venir más miembros del equipo A de Jarra (o con menos frío, que Richi aún no había entrado en calor). Una vez abajo un alto en el camino para reagruparnos, no sea que haya habido caída en la bajada (que es que no en esta ocasión, aunque esta rampa ya tiene historial al respecto).


Como se ve aún hace frío y vamos abrigados. Algunos descongestionan (qué oportuno el disparo de Richi, ¿eh Álex?) y otros comentan la divertida bajada.

Luego hemos de cruzar el río Guadarrama por el puente (tramo por carretera breve) para seguir camino de Brunete. Allí el sol ya nos acompaña cuando pasamos junto a la estación de la Agencia Espacial Europea. Curioso contraste entre las antenas y el castillo que las acompaña. Allí, en el castillo de Aulencia o de Villafranca hacemos un pequeño alto para evitar perdernos en las bifurcaciones de caminos: hacia Villanueva de la Cañada o Brunete...



Aprovechamos para hacer alguna foto para vernos bien con el chulo castillo al fondo (siglo XV, construcción de ladrillo y mampostería en lo que se llama aparejo castellano, torre del homenaje y recinto murado con seis torres: en las esquinas y en el centro de los tramos largos; puerta con matacán aún conservado... si es que el oficio va por dentro).




Aún hace fresquito como se ve, pero yo, chicarrón del norte de sangre leonesa... con el maillot de verano de Jarra (claro que no se ve la térmica interior...).




Desde ahí camino de Brunete en una tranquila subida que, con los kilómetros, a algunos empieza a hacerles mella. A algunos de aquí les dejaba yo en el Soldado y se iban a enterar de lo que es una recostera.

En Brunete un alto en el camino para tomar algo de agua y una fruta. Una foto de los tres jarristas que han coincidido.

Esa coja de Richi, yo comiendo un polvorón y Álex, siempre el más fotogénico.

Y desde ahí camino de Sevilla la Nueva y los altos que la separan del Guadarrama. Últimas dificultades (en fin, algo que hay por aquí parecido a una recostera pero más corta). Allí se separa el grupo: Milán-Helsinky decide volver más despacio, y Jarra y Pedal (junto al gran Daniel) deciden que hay piernas para más. Atravesamos los pinares y una bonita bajada hacia el río, siempre en medio del bosque que hace muy agradable la carrera, pese al barro que dificulta la ruta.


Seguimos el río por su margen derecha hasta que alcanzamos el puente de hierro sobre el río Guadarrama (antiguo puente del ferrocarril). Desde ahí, realizamos una rápida subida por la vía verde (aunque mis piernas ya no van sueltas tras 55 kilómetros y mis cuñados han de esperarme) y alcanzamos el peor tramo del día: cruzar la ciudad de Móstoles (sin empanadillas) para llegar de nuevo a Alcorcón. Total 61 kilómetros para empezar bien el domingo. Buena mañana pedaleando con amigos y familia. Siempre un placer que nos visite Richi.

Aquí está la ruta:




Gracias especialmente a nuestro guía Rubén, el que se encarga aquí de ir marcándonos el camino, y al grupo Milan-Helsinki que hacen que añore menos las pistas de Aliaga. Eso sí que son repechines... Pero mientras tanto, si alguien viene por aquí, ¡ya sabéis! Montamos rápido una ruta.

4 comentarios:

  1. Sí señor, un cuñado echando mocos y los otros 2 con culotte corto, jijii desde el desconocimiento maño, parece mentira que haya tan cerca de la "capi" sitios tan chulos!!!

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  2. A mi también me sorprendió al principio. Sin coger el noche hay algunas rutas chulas con paisaje bonito. Eso sí, pendientes, lo que se dice pendientes, no hay. Salvo que cojas el coche y vayas a la sierra, claro.

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  3. Que listos Prurito y Andres. Seguro que estaban tomando cañas. Bonita ruta. No descarteis una invasión del Reino de Aragon a la capital de Castilla. Todo se andará.

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  4. Sí que sorprende esa ruta en los madriles, qué chula. Yo me apunto a la invasión con Joaquín.

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