I La Bestia 2015 - la crónica: detalles, fotos y vídeos de lo acontecido.

Al alba y con viento de levante,... llegó el día D, el sábado 22 de agosto de 2015, tan lejano durante el verano y tan efímero una vez pasado...

Nos habíamos citado a las 7 de la mañana y puntuales, como de otra manera no podía ser, ahí estábamos los "bestias" que íbamos a enfrentarnos, disfrutar y gozar, la invención del Panadero. Juan Carlos lamentablemente no pudo acompañarnos físicamente, pero sabe Dios que lo tuvimos bien presente a lo largo de tan dilatada jornada. Durante la semana, incluso pensamos en suspender la salida, pero finalmente creímos, que estando marcada la fecha, qué mejor homenaje que intentar La Bestia para rendirle homenaje.

Al Alba y con viento de levante, los rayos de sol aún tardarían en salir a nuestro encuentro.

Temperatura fresca pero ideal para emprender semejante kilometrada.

Los Primeros y genuinos Bestias: Juan Carlos, Mons, Ramón, Toni, Santi, Josvi, Triky, José Antonio y Germán. 

Sin prisa pero sin pausa emprendimos los primeros kilómetros camino de Miravete de la Sierra. Cual fue nuestra sorpresa, cuando descubrimos que Josvi, cámara en mano, ya estaba preparado para grabar el primer vídeo de la jornada, llegando a la tachuela de Los Clérigos:

Miravete de la Sierra, primera localidad de las muchas por las que pasa la Cicloturista La Bestia.

y poco después, el amigo Josvi volvía a grabar nuestras pedaladas saliendo de Miravete:

y antes de llegar a Villarroya de los Pinares, otro precioso documento gráfico en la hoces del río Guadalope rodando todas las bestias agrupadas:

Esta tranquilidad con la que discurrió la primera hora se rompió por completo, cuando Ramón y su veteranía, cansado del ritmo maternal impuesto, atacó despiadado contra el viento en la subida del primer puerto de la jornada, el Puerto de Villarroya de Primera Categoría:

Rompió el pelotón en la parte más dura al atacar cuando más viento soplaba. Sólo pudimos responderle Santi y Germán no sin pasar algún que otro apuro. Mons, también entró al trapo en primera instancia, pero sabiamente supo mantener la cabeza fría, descolgándose y marcándose un ritmo "cabal" para subir un puerto de semejante envergadura.

Ramón, una vez hubo comprobado que sólo habíamos sobrevivido al ataque tres unidades y viendo que el viento no cesaba, dejó sutilmente de apretar los pedales y pidió "un relevico, que yo soy muy mayor", y así se lo dimos creyendo ilusamente que así finalizarían las hostilidades.

Nada más lejos de la realidad; pues después del curvón a izquierdas y con el viento rolado a favor, Ramón volvió a atacar para coronar en primera posición, pero la treintena de años de diferencia hizo que este puerto cayera  a mi favor,... error que pagaríamos gran parte del día, pues casi no le veríamos el pelo a Ramón "el perpetuo escapado".

Emotividad al conquistar el primero puerto de la Bestia, el Puerto de Villarroya. Apenas 28 kilómetros y poco más de 1 hora y media después de haber tomada la salida.

Bajada rapidísima hacia Fortanete sin más entretenimiento que una parada para hacer un rápido selfie y poder informar en tiempo real la situación en la que estábamos a nuestros followers que nos siguieron toda la jornada a través del grupo de Whatsapp de Jarra y Pedal:

Fortanete, km 37 de la Bestia y 706 metros de desnivel acumulado.

De Fortanete, rumbo a Valdelinares por lo que antaño era una pista de tierra, pero que ahora goza de muy buen asfalto. Aquí encontraríamos el primero Puerto HC (Fuera de Categoría), que nos llevaría a la cota más alta de La Bestia y a rodar buenos ratos por encima de 1.800 metros.

Ramón haciendo de nuevo gala de su fortaleza y veteranía iba a coronar este puerto escapado. Detrás, Santi y Ramón fueron sin éxito a su caza:

y algo más atrás, afrontaban juntos el tramo más duro Germán y Juan Carlos:

Al final, china, chano, todos logramos conquistar con éxito el gran Puerto de Fortanete que tan duros rampones tiene:

En el Puerto de Fortanete, 43,6 kilómetros desde la salida y 1.151 metros acumulados!!! 

Los 8 valientes conquistando el puerto que más "miedo" daba, salvando por supuesto a su alteza San Cristóbal.

La primera parte de la Bestia la realizamos con unos generosos 14ºC, sin lluvia, pero con el suelo mojado por las grandes tormentas del día anterior. Una vez sorteado el Puerto de Fortanete, aparecieron los primeros rayos de sol, que calentaban un poco y sirvieron para llegar a los 18ºC. Con viento de costado, que refrescaba bastante, fuimos hasta el cruce de Valdelinares.

Impresionante rodar por encima de 1.800 metros en un día espectacular.

Casi 10 kilómetros rodamos rondando la cota 1.800 antes de bajar a buscar Valdelinares.

Llegando al cruce que une el puerto de Sollavientos con Valdelinares, dos de nuestras liebres Triky y José Antonio, deciden volver a Aliaga, quedándonos 6 valientes para el resto de la marcha. Nos despedimos y agradecemos la compañía y volamos literalmente hasta el pueblo de Valdelinares.

Si bien ahí, Juan Carlos había planificado una parada para tomar un refrigerio, como todos vamos muy bien, decidimos pasar de largo por "el pueblo más alto de España".

Casi nada,... a casi 1.700 metros de altura está Valdelinares.

Desde Valdelinares hasta el cruce de Linares de Mora, casi 10 kilómetros de bajada entre pinares con un olor involvidable y unos 400 metros de desnivel desde el anterior empalme. Sin duda, una de las partes más bonitas y rápidas de La Bestia:

Kilómetro 65. Selfie rápido en el cruce de Linares de Mora y tomamos dirección a Mosqueruela.

Preciosa vista de Linares de Mora tomadas desde la subida del puerto que lleva su nombre.

Los Ramones subiendo el Puerto de Linares.

Tercer puerto de la jornada conquistado.
Un segunda categoría en toda regla, que se nos atrangantó un poco después de casi 20 kilómetros sin subidas.

Coronado el Puerto de Linares el Garmin marcaba 70 kilómetros de distancia y 1.655 metros de desnivel positivo acumulado. En este punto, dejábamos de bajar hacia el Sur en el mapa, y todo lo que había sido viento ligeramente en contra, se tornó a nuestro favor, al tomar dirección Norte.

Terreno pues muy favorable en dirección a Mosqueruela, llano pero picando ligeramente abajo y con viento a favor... terreno perfecto para mis acoples de triatlón, que agarré con fuerza. Nos pusimos en fila de a uno con la rueda bien cogida, lo que nos permitió rodar todos juntos desde el kilómetro 76 hasta el kilómetro 80 (la entrada de Mosqueruela), en torno a 50 km/h!!!

La inercia con la que habíamos llegado a Mosqueruela le imposibilitó parar a Ramón al llegar al pueblo. No habría pasado nada, si el desvío a Cantavieja estuviera señalado como Dios manda... pero en este caso no fue así. Menos mal que Santi había venido a descubrir La Bestia unos días antes, por lo que todos tomamos el desvío correcto, salvo Ramón, que se confundió y ya había llegado a unas preciosas granjas que no le llevarían a ninguna parte.

Gracias a Josvi y su coche de apoyo, pudimos rescatar al sexagenario y devolverlo al track original de La Bestia, eso sí en última posición y con 4 o 5 kilómetros de más en sus piernas. Estas ansias de encabezar el pelotón le saldrían muy caras, pues tuvo que comerse en solitario el terreno más pestoso del día con continuos subes y bajas rompepiernas. Eso sí, según declararon los compañeros de Ejulve, Juan Carlos y Toni, Ramón les pasó en ese terreno con el plato metido y el cuchillo entre los dientes buscando sin éxito la cabeza como un poseso.

Mirador de la Tarayuela, puerto de 4ª categoría y 4º puerto de la jornada.

Alcanzamos en el Mirador de la Tarayuela el mágico kilómetro 100 de la ruta, y desde ahí, Mons, Santi y Germán, nos lanzamos directos a Cantavieja en un rapidísimo descenso de 300 metros de desnivel y 5 kilómetros de longitud. Carretera en mal estado, con descorchones, agujeros, gravilla, etc,... que nos hizo poner mucha atención en el descenso.

Santi y yo, fuimos los primeros en llegar al Bar - Restaurante 4 Vientos. Buen susto nos dimos cuando pasaban los minutos y no aparecía Mons, ya que había comenzado el descenso con nosotros. Tal y como habíamos visto la carretera llegamos a pensar en una caída, pero "afortunadamente" sólo fue otro tradicional pinchazo en su rueda trasera.

Medio bocata, Coca-Cola y café para afrontar los kilómetros finales.

Los Bestias al completo en la parada de Cantavieja.
Caras de alegría al intuir que la Bestia estaba muy cerca de ser domada.

Aquí Toni decidirá hacer compañía y dar apoyo a Josvi que fue nuestro soporte vital. Aún quedaba Bestia sí, pero la ruta hasta aquí tiene suficiente entidad e importancia por ella misma, si no miremos los números que acumulábamos en Cantavieja:

• 105 kilómetros
• 21,5 km/hora de velocidad media.
• 126 pulsaciones por minuto de media.
• 2.049 metros positivos de desnivel acumulado.

En esas estábamos tomándonos el último sorbo de café, cuando Ramón, "que es muy viejecico", decidió partir "despacico que enseguida le cogeríamos"...

Entre que Mons pinchó por segunda vez en media hora (y menos mal que cambió de bici por la de Toni) y que muy despacico no iría... ya no le vimos el pelo a Ramón hasta el Camping de Aliaga. Ahí nos recibió con una gran sonrisa y un "pardillos!!! pardillos!!!" que se oyó hasta en Valdelinares. (Las malas lenguas dicen que hizo KOM en San Cristóbal y que bajó Villarluengo adelantando a los coches...)

Como en los grandes equipos, Mons cambió de montura antes de subir el Puerto ;-)

Con el estómago lleno y las piernas frías comenzamos a subir el penúltimo puerto de la Bestia. El Puerto del Cuarto Pelado es un primera categoría que sube por encima de los 1.600 metros. Ahí volvimos a retratarnos todos, salvo el "escapado" que debía andar, por lo menos, por la Cañada de Benatanduz:

Sólo nos queda uno!!! el peor... pero uno!!!

Del Cuarto Pelado a la Cañada de Benatanduz encontramos la carretera en peor estado de la Bestia, si bien, actualmente está en obras, lo que esperemos signifique que en próximas ediciones volaremos literalmente hasta la Cañada.

Selfie rápido para dejar constancia de nuestro paso y a seguir bajando!!!

Precioso y salvaje terreno entre La Cañada y Villarluengo en el que dimos caza a un jarrista y no,... no era a Ramón, era Julián que con un compañero y su nueva Mountain Mike habían salido a hacer media Bestia por su cuenta.

Julián y CIA haciendo el Bestia ;-)

Llegamos así al pueblo y posteriormente al Puerto de Villarluengo, que desde nuestra dirección lo hicimos de bajada, por lo cual no lo contamos como puerto puntuable en esta ruta.

Aún quedaba bajada aún...

En el Puerto de Villarluengo llevaríamos 136 kilómetros, en 6 horas y 8 minutos, a 22,2 km/h de velocidad media y 2.504 metros desnivel positivo acumulado!!!

Desde la salida en Aliaga, no habíamos estado tan bajos,... y es que la altitud media de la Bestia es de casi 1.400 metros sobre el nivel del mar!!!. Desde ahí íbamos a seguir bajando hasta el río Pitarque, sobre cuyo puente llegaríamos a la cota más baja del día, a tan sólo 925 metros de altitud y con 140 kilómetros a nuestras espaldas.

Cruzando el río Pitarque podríamos decir que empieza ya San Cristóbal.

Una gozada pedalear entre los cortados y estrechos del Pitarque.

Impresionante Santi con la MTB... sin palabras.

Ya estábamos ahí, San Cristóbal sin hacer ruido había comenzado. La madre de las subidas, el puerto innombrable, los rampones imposibles delante de nuestras narices. Odio, respeto y atracción a partes iguales. Sufrimiento y disfrute en una misma conjunción difícil o imposible de explicar para el que no lo ha sentido sobre unos pedales. Un colofón insuperable, un muro, una pared, cuasi infranquable que diferencia a los ciclistas en 2 grupos, los que han subido San Cristóbal... y los que no.

Sencillamente, San Cristóbal, espectacular.

Ramón iba a coronar en solitario con 5 minutos de ventaja. Dicen los que allí estuvieron, que pedía la comida a gritos, pero en el fragor de la subida, no pudo parar ni a avituallarse ni hacerse la foto de la conquista ;-) 

Santi coronando con su BTT cuando mejor papel sin duda le hizo esta montura.

Mons y Germán con todo metido y muy justos pero sin echar pie a tierra casi milagrosamente.

Así se corona un puerto Fuera de Categoría como San Cristóbal.

Así lucen "las Bestias" con 149 kilómetros, más de 3.000 mD+  y 7 puertos a las espaldas. 

Fatigado el cuerpo, pero alegre el alma, nos dejamos llevar esos últimos 11 kilómetros hasta Aliaga, con la sensación de haber hecho algo grande y que seguro tendrá continuidad en próximas ediciones, con muchos más Bestias, y con el "inventor" de La Bestia, Juan Carlos "Panatas" el Panadero, también pedaleando.

El bestial Perfil de La Bestia.

Los primeros bestias de la I Bestia 2015:
José Antonio, Juan Carlos, Toni, Mons, Josvi, Germán, Santi, Ramón y Triki.
¡¡¡Qué felices somos!!!

Track y datos de la ruta realizada:

Resumen de la I Bestia 2015:

• 161,2 kilómetros.
• 7 horas y 26 minutos.
• 21,6 km/hora de velocidad media.
• 128 pulsaciones por minuto de media.
• 3.203 metros positivos de desnivel acumulado.

*Datos grabados con un Garmin Forerruner 910 XT (sin correcciones de altura y auto pausa activada).

¡¡¡Nos vemos en la II Bestia en 2016 con mucha Jarra y Pedal!!!